miércoles, 24 de octubre de 2012

Circuito Religioso en Cusco

La mayor parte de los turistas que llegan a Cusco lo hacen con el objetivo de conocer MachuPicchu. Concentrados en este fin, dejan de lado una veta turística sumamente interesante: el Circuito Religioso de Cusco, que por si mismo es un importante atractivo; evidentemente no orientado al público masivo que visita MachuPicchu.

En lo personal, me encanta el Cusco colonial, creo que es una joya. En el Cusco colonial, el Circuito Religioso es uno de los mayores atractivos.

He estado buscando información en internet sobre el Circuito Religioso y he encontrado mucha data, de todo tipo y muy interesante. Cualquier persona interesada en el tema podrá encontrar muchos detalles sobre los múltiples atractivos del Circuito. Como no soy experto en arquitectura ni escultura ni pintura, intentaré plasmar en los siguientes párrafos mis apreciaciones subjetivas sobre los lugares que he visitado durante los últimos meses (algunos de ellos más de una vez).

Catedral de Cusco, un monumento a la magnificencia colonial, recargada de obras de arte de incalculable valor, impresiona e impacta; Junto a la Plaza de Armas es un conjunto arquitectónico que debería llenarnos a todos los peruanos de orgullo ¿Cómo un país que tiene semejante lujo puede considerarse pobre?

Iglesia de los Compañía de Jesús, si la Catedral impacta por su recargado lujo, la iglesia de la Compañía es una joya delicada, es arte puro, el lujo en su versión más simple, es una delicia para los sentidos; una estilizada iglesia que es una muestra clara del refinamiento jesuita.

 Iglesia y Convento de La Merced, la iglesia, preciosa y solemne, es opacada por la Catedral y la Iglesia de la Compañía. Sin embargo, he descubierto recientemente el Convento, me quede con la boca abierta, me vuelvo a preguntar ¿somos un país pobre? Aunque todo es deslumbrante en el convento, para mi gusto, lo más resaltante es La Custodia, una maravilla de la orfebrería colonial, realmente imperdible. 

Iglesia de San Blas, como dicen los cusqueños, el Púlpito de San Blas es filigrana en cedro, una obra maestra del arte colonial, impresionante por donde se le mire.

Convento de Santa Catalina de Sena, recientemente puesto en valor, nos da muestra como era la vida en un convento durante la colonia, un muy bello recinto que nos lleva a otra época.

Palacio Arzobispal, el lujo hecho arte; en una de las paredes laterales esta la famosa piedra de los 12 ángulos, casi todos los turistas se conforman con visitarla, creo que bien vale la pena hacer una visita al Palacio, hay algunos cientos de obras de arte colonial que son una clara muestra del esplendor del Cusco colonial.

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