jueves, 22 de diciembre de 2011

De Cuzco a Abancay



Durante el último mes he tenido la oportunidad de recorrer en tres oportunidades la ruta entre Abancay y Cuzco (como parte del largo trayecto entre Cuzco y Lima). El viaje dura unas 4 horas, que se pasan muy rápido ante la majestuosidad de los paisajes.



La salida de la ciudad de Cuzco demora unos 30 minutos, que son realmente aburridos, pasando por las partes más feas de la ciudad. Pasando el pueblo de Poroy se entra a la Pampa de Anta, tapizada de verdes campos de cultivo, donde con frecuencia se puede observar ganado vacuno pastando. Durante todo el trayecto por la pampa se observan los nevados del Valle Sagrado, que corre paralelo a la Pampa.



Al concluir la Pampa, se tiene un breve ascenso, para luego descender hacia el río Apurímac. Es un tramo que dura alrededor de una hora, en la zona denominada Limatambo. Esta zona es un vergel, con un camino muy sinuoso que permite apreciar cada punto desde diversas perspectivas. Es una zona hermosa y muy verde, con pequeñas casas salpicadas a ambos lados de la pista y en el horizonte abrupto.



El río Apurímac es aún un río andino cuando se cruza, con un apreciable caudal, sin embargo aún lejano del nivel que alcanza en la zona amazónica. El ascenso hacia Curahuasi es bastante rápido, por una zona agreste y de poca vegetación. Luego de Curahuasi se sigue por una pequeña meseta, rodeada de verdes campos (algo amarillos de Ichu hacia el final de la misma, en la parte más alta), con la imponente presencia del nevado Ampay durante todo el tramo. Hay en esta zona varios miradores que no he tenido la oportunidad de visitar, por viajar en un servicio corriente.



Finalmente, se empieza el infinito descenso hacia la ciudad de Abancay, entre árboles y chacras, por poco más de una hora se divisa la ciudad sin poder alcanzarla, curvas y más curvas hasta la cálida Abancay.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Selva Central de San Ramón a Satipo



La selva central del país es una zona privilegiada, como decía en algún momento la publicidad turística: "la selva más cercana", lo cual es muy cierto y le da una importante ventaja competitiva respecto a otros destinos de selva. En auto propio, se puede llegar en sólo 7 horas, tras una muy interesante travesía (que podría ser perfecta sin el excesivo tráfico). En bus, unas 9 horas de viaje que se pueden hacer tranquilamente durante la noche.



Si bien hay muchos otros sitios interesantes en la zona (como Oxapampa, Pozuzo, Villa Rica, Puerto Bermúdez, entre otros), la ruta entre San Ramón y Satipo, por si sola es un destino ideal para un fin de semana.



Lo más común es alojarse en San Ramón o La Merced. Ambas son ciudades casi gemelas, distanciadas unos 10 kilometros. Ambas tienen una muy importante oferta de servicios turísticos. Proliferan los alojamientos y albergues, para todos los gustos y bolsillos, algunos realmente maravillosos con bungalows perfectamente mimetizados con el entorno selvático. Además los servicios de restauración son muy completos y diversos.



En San Ramón son altamente recomendables una pequeña pizzeria (con unas lasañas divinas) ubicada muy cerca a la municipalidad y un chifa amplio, ubicado en la calle principal, muy conocido en el pueblo. Lamentablemente no recuerdo los nombres, pero casi cualquier persona a la que se le pregunte responde con prontitud y precisión.


En La Merced lo ideal es almorzar en alguno de los restaurantes alrededor de la Plaza de Armas. El más recomendable es uno que esta decorado con muchas fotos antiguas de la zona. Hace 10 años comí un venado divino. Hoy esta prohibido, pero hay decenas de platos típicos muy buenos. NO recomiendo pedir ceviche.


En ambas ciudades hay varias empresas de servicios turísticos, que ofrecen tours de diversa complejidad y precio. Siempre he ido por trabajo y nunca los he tomado, pero por lo que me han comentado varios amigos, son bastante buenos.


La ruta entre La Merced y Satipo es interesante, con hermosas vistas y un clima cálido. En el camino hay varios miradores donde se puede disfrutar de la vista y de un delicioso jugo de naranja con miel, algo típico en la zona. Poco antes de llegar a Satipo, hacia la mano derecha hay un restaurante que mezcla la gastronomía alemana con la selvática, con excelentes chorizos junto a juanes y tacacho. Por lo que entiendo, es muy reconocido en la ciudad.


Dos días quedan cortos en la zona, pero son suficientes para despertar las ganas de volver.

martes, 8 de noviembre de 2011

Donde comer en Chiclayo

Chiclayo es (modestia de chiclayano aparte) la ciudad donde mejor se come en el Perú. Casi en cualquier huarique o pequeño restaurante hay algo sabroso esperando. Tal situación (a diferencia del resto del país) no es exclusiva de la capital de la región, sino una característica de casi todos los pueblos de la misma.


En orden de recordación esta es mi lista de restaurantes imprescindibles en la región Lambayeque.


1. El Fiesta (Chiclayo). Uno de los 5 mejores restaurantes del país. Una delicia. Las palabras quedan cortas ante tanto sabor. Lamentablemente fuera del alcance del simple mortal.

2. El Ferrocarril (Puerto Eten). El mejor tollo apanado del país y una de las mejores tortillas de raya o langoraya. Es un local sencillo, tradicional, con cocina casera . Ninguna cesión a lo "gourmet" o lo "moderno". Una delicia para quienes disfrutan los platos sencillos sin sofisticación.

3. La Casa Descalzi (Lambayeque). Una de las más bellas casonas lambayecanas transformada en restaurante. Una amplia diversidad de platos, todos muy bien presentados y de excelente sabor. Atención esmerada por sus propios dueños y una correcta relación costo / beneficio. El tiradito sublime.

4. La Romana (Chiclayo). Un clásico para los chiclayanos. De sabor contundente y fuerte. No apropiado para quienes buscan comida gourmet o estilizada. Es una propuesta tradicional y deliciosa para quienes hemos crecido disfrutando de la comida chiclayana tradicional.

5. El Tiburón (Monsefú). Una picanteria sabrosa. Para quien quiere adentrarse en el mundo de los huariques de bajo costo, este es el lugar ideal. La chicha de jora es perfecta, el pepian de pava sublime.

6. Checchar (Chiclayo). Un local de esquina, pequeño y sin pretensiones nos entrega uno de los mejores ceviches de conchas negras del país.

7. El Tijuana (Ferreñafe). Un excelente restaurante ferreñafano donde es posible degustar la tradicional causa ferreñafana, un delicioso arroz con pato y una carne seca perfecta para ser acompañada con unas pilsen.

8. El Pacífico (Lambayeque). Si bien tiene es un restaurante de sabor "piurano", su carta de pescados y mariscos es espectacular. Probablemente uno de los mejores de la región en este rubro.

9. Marakos (Chiclayo). Un local poco conocido por quienes no han tenido la dicha divina de haber nacido en esta preciosa tierra, pero que con certeza es uno de los mejores locales de parrilla del país. La lengua a la parrilla es sublime!!!

10. El Cántaro (Lambayeque). no hay mucho que decir de este restaurante, que ha sido una estrella en los Mistura limeños, probablemente el mejor arroz con pato del país.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Donde comer en Trujillo

Trujillo es una de las más bellas ciudades del país y uno de sus principales destinos turísticos. Durante los últimos años se ha desarrollado una importante oferta gastronómica que complementa perfectamente los atractivos de la ciudad.

He tenido la suerte de viajar muchas veces a Trujillo durante los últimos años, algunas de ellas con tiempo suficiente para comer bien y con tranquilidad. Me permito sugerir los siguientes locales para comer en la ciudad (la lista no está en orden de calidad, sino de recordación).

1. Chelsea, uno de los restaurantes tradicionales de la ciudad, en una elegante casona antigua, tiene una carta muy variada y muy buenos platos. Recuerdo con especial satisfacción el pulpo a los dos olivos y el carpaccio de cordero. El pisco sour preparado con pisco Ferreyros es sublime, uno de los mejores del país.

2. Amadeo, uno de las nuevas propuestas de jóvenes chefs. Es un local muy pequeño pero excelentemente decorado, sugiero los rissotos que son espectaculares o el lomo saltado, con un toque muy especial.

3. Asturias, una cafetería tradicional, perfecta para un loche por la tarde. El café irlandés es muy bueno.

4. El Oviedo, con una ensaladas sublimes, deliciososas. La mejor ensalada del año la he disfrutado en el Oviedo, no recuerdo el nombre, pero estaba hecha en base a crotones y tocino.

5. El DeMarco, perfecto para un desayuno contundente. El desayuno DeMarco es ideal para iniciar un día de trabajo intenso.

6. La Llave, los mejores sanguches de pavo de la ciudad. A la hora del almuerzo tienen un menú muy delicioso a un precio espectacular.

7. El Mochica, el tradicional restaurante turístico de la ciudad. En mi opinión (muy personal) con un ceviche terrible, pero todos los demás platos muy buenos. El pepian de pava es delicioso, un plato para competir en las grandes ligas.

8. Juguería San Agustín, que ofrece los mejores jugos de la ciudad, además de contundentes sanguches.

9. El Escualo, lo mejor en pescados y mariscos. El tiradito de 5 (ó 6) sabores es espectacular, lo mejor de la carta.

Quise llegar a 10 locales, pero el Janos se me cayó durante la última visita. Si se tiene suerte se pueden disfrutar en este local contundentes sanguches, pero esta siendo muy irregular ultimamente.

sábado, 15 de octubre de 2011

Recomendaciones (tips) en Cusco



Elegí vivir en Cusco porque es una ciudad maravillosa. Tiene cientos de atractivos de todo tipo, intentaré presentar aquellos que me son especialmente interesantes:



- La Plaza de Armas de Cusco (Huacaypata). Es el "alma de Cusco", el punto más importante de la ciudad. Es una de las plazas más bellas del país y probablemente de América Latina. Discrepo con los místicos que hablan de un "lugar lleno de energía", pero no se puede negar que es un lugar de una belleza sublime.



- El Koricancha y Convento de Santo Domingo, un lugar majestuoso, perfecto sincretismo entre la arquitectura inca y la colonial.



-La Plazoleta de San Blas, un espacio entrañable, rodeado de pequeñas callejuelas ideales para perderse entre tiendas de artesanía, anticuarios y restaurantes.



- La Catedral de Cusco, sobre la plaza de armas, un templo lujoso y fascinante. Realmente espectacular.



- El Cristo Blanco y Sacsayhuaman, desde el Cristo Blanco se tienen las mejores vistas de la ciudad, la fortaleza (no existe un acuerdo general sobre su uso incaico) es impresionante, con enormes rocas perfectamente calzadas. Hasta ahora no hay una explicación convincente sobre el como pudieron los incas llegar a esa perfección.



- La Iglesia de San Francisco, sobre la plaza homónima, simple, sencilla, muy distinta de la espectacular catedral. Un monumento en piedra, digno homenaje al santo patrón.



- Museo de Santa Catalina de Siena, un paseo en el tiempo, vale la pena conocer el como vivieron las monjas en otros siglos.



- El Museo Inka de la Universidad San Antonio Abad, en la cuesta del Almirante, a media cuadra de la Plaza de Armas, si bien luce algo descuidado da una clara visión (libre de fanfarria y fantasía) de la historia incaica.



- Aunque es casi imposible para un ciudadano común poder hospedarse en el hotel Monasterio, con algo de esfuerzo se puede pagar el desayuno buffet que es espectacular, probablemente uno de los mejores del país, y aprovechar para recorrer el convento donde se encuentra el hotel, que es una maravilla. La capilla (entrando al hotel, a la mano izquierda) es un pequeña joya.



- El Palacio arzobispal y la piedra de los 12 ángulos. Sobran las palabras.

lunes, 10 de octubre de 2011

Tingo María: la puerta de la selva



He estado 4 ó 5 veces en Tingo María. Siempre por trabajo. No he tenido la suerte de conocer sus principales atractivos turísticos, los que están en la periferia de la ciudad. Lo cual lamento. Pero, de hecho, no puedo quejarme, pues he disfrutado mucho los días que he podido estar en esta encantadora ciudad.



A diferencia de Huánuco, que es una ciudad algo andina, Tingo María ya es una ciudad de plena selva. Con un calor que puede llegar a ser aplastante y una vegetación que surge y trepa por cualquier rincón. El entorno es muy bello, desde cualquier punto de la ciudad se pueden apreciar hermosos cerros llenos de vegetación. Todos son muy amables (algo común en la selva peruana) y las mujeres voluptuosas y coquetas.



De acuerdo con la historia, Tingo María surgió como una ciudad planificada, de las pocas que hay en el país. Teniendo como eje una amplia alameda central, la ciudad ha logrado crecer hasta tener unos 70,000 habitantes. Hay múltiples alojamientos y muchos locales para divertirse.



Mi hotel favorito es el Madera Verde, que tiene una infraestructura perfecta para la selva, sin embargo luce muy descuidado, siendo necesario un overhaul urgente. Para pasar la noche, lo mejor, con distancia, es el Trapiche, que ofrece deliciosos tragos a base se aguardiente de caña, con macerados autóctonos espectaculares. A pocos metros de este local, hay una discoteca cuyo nombre no recuerdo pero que es bastante buena, en ambiente y música. La cómida es típica de la selva, donde uno vaya encuentra muy buenos juanes y una deliciosa cecina.



Espero regresar pronto y descubrir los atractivos de la periferia.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Punta Sal - una playa perfecta



Debo reconocer que no soy muy playero, a pesar de ser chiclayano y haber crecido muy cerca al mar. Con ir unas 5 ó 6 veces a la playa era suficiente temporada veraniega para mi, prefiero hacer otras cosas.

Ante la insistencia de mis hijos por ir a la Playa, decidimos ir a Punta Sal. Debo reconocer que fue una muy sabia decisión. La playa es preciosa, hermosa, divina, espectacular. Los adjetivos se quedan cortos para describir la belleza del lugar y lo bien que la pasamos allí.

El mar turquesa, con "tumbitos" que aproximaban el mar una piscina. Poca gente y (aparentemente) sana, principalmente familias con niños pequeños. Muy distinta a un Máncora lleno de fumones y surfistas. La ventaja enorme de Punta Sal es que no tiene olas, lo que es una bendición, pues gracias a ello esta libre de los surfistas y todos sus vicios.

Es un destino perfecto para ir en familia o en pareja. Para estar tranquilo y disfrutar de una hermosa playa de arena blanca y mar turquesa. Concuerdo con quienes dicen que es la playa más hermosa del Perú. Conozco al menos una docena, y con mucha distancia, Punta Sal es la más bella.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Cascas - Capital norteña de la uva de mesa



Acabo de retornar de Cascas. Tuve la suerte de disfrutar un par de días en un pueblo pequeño, pero lleno de gente orgullosa de su historia y presente.



Cascas tiene uno de los mejores climas del Perú. Mientras en Trujillo el frío y la niebla nos tenían aburridos; en Cascas, a sólo 2 horas de la capital regional, un sol espléndido nos acompañó todo el día. Las noches, frescas, perfectas para descansar sin problemas.



Estuvimos en el hotel Rosa Ermila, cómodo en todo sentido: en tarifa y en servicio. con camas confortables y baños bien implementados, con agua fría y caliente. Almorzamos (y cenamos) en el "Resto Bar", de muy buena sazón y precios razonables. Es cierto que la oferta de gastronómica y de acomodación no es muy amplia, pero para una estadía corta (de 2 ó 3 noches) es más que suficiente.



Lo más importante e interesante de Cascas son sus viñedos y sus bodegas vineras. Durante los últimos años ha habido una importante transferencia de tecnología (gracias al apoyo de la cooperación técnica española), lo que ha permitido que hoy se produzcan vinos de alta calidad, junto con un "pisco" (no reconocido por las restricciones de la denominación de origen) bastante bueno.



Cerca a Cascas hay baños termales (lamentablemente por restricciones de tiempo no pudimos ir) e interesantes rutas para el trekking, además de cascadas, reservas de bosques y muchos otros atractivos para quien desee disfrutar de 2 ó 3 días de actividades campestres.



La Municipalidad Provincial, con el apoyo de emprendedores locales, está tratando de consolidar diversos circuitos turísticos. Ojalá lleguen a buen puerto. Es un destino cercano, sierra de baja altura, lo cual lo hace muy atractivo y accesible para todas la edades.

jueves, 25 de agosto de 2011

Quillabamba una bella ciudad




Quillabamba es, para mi gusto, una de las ciudades más hermosas de nuestra amazonía. A diferencia de las otras que conozco, en Quillabamba no ha habido el romance entre los alcaldes y el cemento. Los parques son verdes, casi todas las calles tienen árboles, hay varias alamedas que la recorren.





La Plaza de Armas es amplia y llena árboles. Cerca a ella hay otros parques donde también dominan los árboles. La ciudad es muy tranquila. El tráfico esta dominado por las mototaxis. La gente es amable y las mujeres muy guapas y coquetas.





Por trabajo, solamente hicimos un viaje muy rápido. A la ciudad misma. El paisaje desde Ollantaytambo hasta Quillabamba es espectacular. Por si sólo es un atractivo turístico. El ascenso hasta Abra Málaga y el desceso hacia Quillabamba es una ruta preciosa, que nos lleva de la yunga a la puna y de la puna a la selva alta en alrededor de 4 horas. Hay muchos turistas que hacen un tramo del descenso en bicicleta, los envidie al pasarlos en la ruta.





En Quillabamba hay dos hospedajes recomendables: El Don Carlos (un tres estrellas) y el Alto Urubamba (un dos estrellas), ambos son cómodos y suficientes. Para comer, el restaurante del Don Carlos es ideal. La crema de cebolla que preparan es, largamente, la mejor que he probado en mi vida.





Sobre la Plaza de Armas hay un pub muy interesante. Lamentablemente no recuerdo el nombre. Muy buena música, buen ambiente, buenos tragos, precios muy razonables.

martes, 16 de agosto de 2011

Entre Bagua Chica y Bagua Grande



Tuve la oportunidad de hacer una visita relámpago a ambas Baguas. Una tarde de viernes, tras una semana de trabajo entre Jaén y San Ignacio.

Para ser sinceros, es muy poco lo que puede rescatarse (turisticamente hablando) de ambas ciudades. Sin embargo, tuvimos suerte y pudimos realizar un paseo muy interesante entre ambas.

Almorzamos en un restaurante de Bagua Chica. La comida razonablemente buena. Lo mejor (con mucho), la hija de la dueña, que era una seductora joven, estudiante de derecho e ingeniería ambiental. Deambulando por la ciudad, se nos ocurrió ir al río Utcubamba. Abrumados por el calor, tomamos un mototaxi. Nos dejo en el atracadero de la balsa cautiva.

Cruzamos el río (primera vez en una cautiva!!!) conversando con el patrón, quien nos comentó que era posible ir, en mototaxi!!!!, hasta Bagua Grande. Nos intereso el tema y decidimos hace el trayecto.

En un mototaxi viejo y ruidoso, bordeamos extensos campos de arroz, algunos de papaya y llegamos, en unos 40 minutos, a Bagua Grande. El último tramo lo hicimos sobre la flamante IIRSA Norte, en un interesante viaje de aventura, entre enormes camiones y buses interprovinciales que movían el mototaxi como carrito de niño.

Los paisajes entre ambas Baguas preciosos, con el Utcubamba al centro, enormes campos de arroz. Fue un tramo sumamente interesante entre dos ciudades sin mucho que ofrecer (reitero turisticamente hablando).

miércoles, 3 de agosto de 2011

Souvenirs Gastronómicos del Perú

He tenido la enorme suerte de recorrer la mayor parte del Perú, en casi todos los lugares que he llegado, he comido bien o muy bien; en algunas de las ciudades que he visitado, he podido encontrar productos que podrían considerarse como "souvenirs" gastronómicos.

No soy filólogo, pero podría definir "souvenir gastronómico" como aquellos productos del rubro alimentos&bebidas que pueden utilizarse como regalo (para familiares y amigos) al retornar al hogar. Sin animo de extenderme en conceptos y definiciones, doy una lista de los 10 productos que (en mi modesta opinión) son los 10 mejores souvenirs gastronómicos del país:

1. Lambayeque: El King Kong San Roque, que en los últimos 10 años se ha transformado en un reflejo de la mejora del país, con presentaciones modernas, técnicas de producción mejoradas, manejo adecuado de marca y diversificación de productos. Si bien uno lo puede comprar en cualquier supermercado limeño, el obtenerlo "fresco" en la fábrica asegura un sabor inigualable.

2. Arequipa: Chocolates La Ibérica visitar Arequipa y no volver con la bolsa llena de chocolates, bombones y mazapanes de La Ibérica es no conocer la ciudad. Al igual que San Roque, La Ibérica ha ingresado al primer mundo de los souvenirs gastronómicos, bien por ellos, bien por el país.

3. Piura: Chifles Olaechea, hay decenas de marcas de chifles en Piura, desde los muy buenos hasta los simplemente mediocres. Con los Chifles Olaechea, no hay pierde, siempre en su punto, siempre con esa preparación artesanal que nos garantiza un productos de la más alta calidad y del mejor sabor.

4. Tarapoto: Cecina y Chorizo Tío Sergio, la cecina y el chorizo se encuentran por toda la selva, son especialmente sabrosas las que se pueden encontrar en Moyobamba. Pero, seamos sinceros, si uno quiere regalar un producto alimenticio, es necesario además del sabor, la presentación. Tío Sergio asegura un gran sabor, una calidad homogénea y una adecuada presentación.

5. Trujillo: Bizcochos Castañeda, Los Castañeda son muy (demasiado) modestos, su publicidad dice "los mejores bizcochos del norte del Perú". Están equivocados, con largueza son los mejores bizcochos de todo el país.

6. Huamanga: Pan Chapla, no podría recomendar una panadería en especial (me encanta el que se vende frente a la puerta principal del hotel Plaza), pero creo que este pan es el más sabroso del Perú. Acompañado solamente de mantequilla es una experiencia sublime. Lo único triste es que es ideal comerlo fresquito, recién salido del horno; pero igual si se viaja por avión, llega perfecto para el desayuno o para el lonchecito.

7. Moquegua: Pisco Biondi, cerrado, uno de los mejores piscos del Perú. En mi opinión el de uva negra criolla es sublime.

8. Cajamarca: Manjarblanco Los Alpes. en mi opinión el más sabroso de la ciudad. Cuentan también con deliciosos quesos y mantequillas.

9. Tarma: Manjarblanco El Tarmeñito. En todas las ferias del país uno puede encontrar un stand vendiendo este delicioso manjarblanco. Su baldecito debería ser patentado pues es ya parte del imaginario popular.

10. Sayán: Alfajores. En la Plaza de Armas de Sayán, en un local sin nombre (o que por lo menos no tenía nombre), venden los más deliciosos alfajores del Perú, sin mayores pretenciones y a un precio super razonable, uno se lleva una impresionante sorpresa con ellos.

miércoles, 20 de julio de 2011

Huamanga: Apacible y acogedora



Visite Huamanga por primera vez el año 2000. Regresando de San Francisco, pase una noche en la ciudad. Realmente muerta. a las 8.00pm no se encontraba a nadie por las calles. En un bar a media luz encontre un par de cooperantes españolas que conversaban entre ellas. A las 9.00pm estaba ya en el hotel durmiendo. Volvi el año 2001. Estuve unos días por la ciudad. Sumamente tranquila, con una vida nocturna que ofrecia muy poco.

Regrese a Huamanga el año 2008. Encontre otra ciudad. Seguia siendo una ciudad apacible y acogedora, pero empezaba a tener un mayor dinamismo y movimiento. Desde entonces he vuelto unas 4 ó 5 veces.

Huamanga ha despertado. Sigue siendo una bella ciudad colonial. De las iglesias no tengo mucho que decir (todo esta dicho). Decenas de ellas, algunas sumamente bellas. De las enormes casonas coloniales no puedo decir mucho, cada cual más elegante que la anterior.

Quisiera comentar, un poco, sobre la "modernización" de Huamanga. Desde la primera vez que fui, han ido surgiendo o mejorando diversos hoteles, restaurantes, bares, discotecas, servicios turisticos en general. Huamanga es hoy una ciudad interesante. No es más una ciudad sólo de iglesias. Puede perfectamente articularse como un importante destino turistico. Desde ya sus autoridades deberian trabajar para articularla con Cusco.

Se me ocurre que pueden implementarse los siguientes circuitos turisticos con base en Huamanga:

- Ciudad colonial, iglesias y casonas
- Vilcashuaman
- VRAE
- Pampa de la Quinua
- Huanta y la campiña ayacuchana.


Con algo de planificación, se podrían articular los tours siguiendo el modelo de la ciudad de Cajamarca: unos para las mañanas, otros para las tardes y los más largos para día o día y medio.


Creo que la vía asfaltada hasta Cusco puede marcar el inicio de la consolidación de Huamanga como destino turistico. Se podría perfectamente ir por tierra a Huamanga, unas 9 horas de viaje. Pasar unos dos o tres días en la ciudad y luego seguir en ruta hacia Cusco, unas 13 ó 14 horas. Sería un excelente circuito.

Huamanga tiene todo para ser un importante destino internacional. Ojalá pueda concretarse.

sábado, 9 de julio de 2011

Lima y Miraflores

De la enorme, inmensa y caótica Lima, hay dos zonas que me encantan: El Centro Histórico y Miraflores. Entre todos los sitios hermosos que hay en estos dos espacios, me quedo con los siguientes:

1. La Plaza de Armas de Lima, imperdible, bella por donde se la mire. Imponente con un entorno espectacular, desde la Catedral, el Palacio de Gobierno, La Municipalidad, el Club de la Unión y todos los edificios que le dan un aspecto tan "importante".

2. Los parques Central y Kennedy en Miraflores. Bellos, con (probablemente) los más hermosos jardines de Lima, con múltiples ofertas gastronómicas (me quedo con las butifarras!!!!). Y, por cierto, los viernes con el show que ofrece gratuitamente la municipalidad. Bien vale la pena pasar un rato por ambos parques para relajarse y olvidarse de la cotideanidad.

3. La Plaza San Martín. Sin Palabras. Para muchos, una de las 5 plazas más bellas de iberoamérica. No tengo la suerte de conocer toda iberoamérica, pero de lo que he podido ver, la Plaza San Martín es, lo máximo!!!!!

4. Bajada Balta. Bajar caminando hacia las playas, siguiendo la ruta empedrada de Bajada Balta, es una experiencia muy agradable. Si se tiene la suerte de que en el camino hayan pocos autos, pareciera un viajecito en el tiempo.

5. Jirón de la Unión. Debo reconocer que hasta hace unos pocos años, me daba miedo caminar por allí. Pero hoy, es una experiencia de "todas las sangres", todo el Perú esta en el Jr. de La Unión.

6. Los parques del Malecón de Miraflores, desde el estadio municipal hasta el hotel Miraflores Park Plaza, una serie interminable de parques, perfectos para caminar, correr, pasear en bicicleta, jugar con los niños o simplemente para tirarse sobre el grass a retozar y tomar el sol.

7. El parque de la Muralla, un regalo del anterior alcalde a la ciudad. Un sitio tranquilo, pegado a la Iglesia San Francisco, que de por si es un gran atractivo, con unas catacumbas espectaculares. Si se va a La Muralla, se tiene que completar el tour con San Francisco, si se va a San Francisco, que se aproveche para darle una mira al parque de La Muralla.

8. Aunque ahora que estoy un poco viejo ya no la frecuento tanto, la Calle de las Pizzas en Miraflores es el lugar perfecto para la rumba.

9. Las iglesias del centro de Lima, desde la Catedral, San Francisco, San Pedro, Santo Domingo, son más de una decena de iglesias, cada cual más espectacular que la anterior. Como dice un refrán peruanizado, "Lima bien vale una misa".

10. Las galerias artesanales de la Petit Thouars en Miraflores. Si no se ha tenido la oportunidad de comprar artesanías en el interior del país, en un par de cuadras de esta avenida se tiene todo a la mano, con suerte, incluso a mejores precios que en provincias. Eso si, hay que estar siempre predispuesto a regatear.

viernes, 17 de junio de 2011

La Florida - Niepos paraíso escondido




Hace algunos años, a un amigo se le ocurrió celebrar su cumpleaños en la parte alta de la cuenca del río Zaña. Logre colarme en el grupo de viajeros y, bien apertrechados en una 4x4, nos fuimos hasta Niepos, a más de 3,000msnm.



Si bien en la parte media y baja del valle del río Zaña, es difícil encontrar algún paisaje o paraje interesante, siendo las ruinas coloniales de la ciudad de Zaña el único atractivo; la parte alta del valle es impresionantemente bella (y escondida).



Luego de pasar Bebedero, se ingresa a un valle angosto, lleno de arrozales y bambúes, que perfectamente podría ser parte de cualquier paisaje asiático (algunos años después, un amigo americano al que lleve por la ruta, lo describió asi). Es un paisaje permanentemente verde, idilico. Por unas 20 o 30Km se avanza entre arrozales y bosques de bambú.



La Florida es un pueblo gris. Una pena. En un escenario natural tan hermoso, la pobreza se siente en todo el pueblo. Con un parque enorme, completamente desierto. Sin una pequeña fracción de verde sobre el mismo. Espero, después de tantos años, el área urbana haya mejorado.



Luego de La Florida empieza el ascenso. Es una quebrada serrana típica. Estrecha, con distintos tonos de verde mientras se va ascendiendo. Ese día tuvimos muchísima suerte, subimos entre nubes, y en un punto determinado, ya estábamos sobre ellas. Cual alfombra blanca bajo nuestros pies.



Niepos es un pueblo muy pequeño, donde destaca una plaza de armas sencilla, pobre, pero muy acogedora y una pequeña iglesia. Las vistas son preciosas. Con un horizonte interminable de verdes laderas y montañas. Es un pueblo andino escondido, olvidado, ajeno a cualquier ataque de la "modernidad" mal entendida. Por aquellos años, el ascenso en servicio público era interdiario. Estimo que hoy, como sucede en todos lados, Niepos esta mejor conectado al país.



Un full day hasta Niepos bien vale la pena. Se pasa de una insípida costa a una yunga verde y voluptuosa, para culminar en un pueblo altoandino apacible, con una quietud que quisiera volver a experimentar.




miércoles, 8 de junio de 2011

Moquegua una entrañable ciudad



Visité Moquegua, por primera vez, el año 2006. Fuimos con mi esposa e hija, en medio de un recorrido por el sur: Arequipa, Moquegua y Tacna. Desde entonces he regresado siempre por trabajo, al menos unas 4 veces más.



En Moquegua nos hospedamos en el Hotel El Mirador. No es el mejor hotel en el que he tenido la suerte de estar, pero con certeza es el hotel en el que más cómodo me he sentido. El personal muy amable, el ambiente entre melancólico, triste y añejo, perfecto para mi. La piscina entre cielos grises y vientos fríos, deliciosa. Un hotel entrañable. Todas las veces que he retornado a Moquegua me he vuelto a hospedar en este acogedor hotel.



La ciudad es pequeña. El centro "histórico" algunas manzanas. La vida se puede pasar con tranquilidad en la hermosa Plaza de Armas, donde destaca una pileta diseñada por Eiffel. Es una plaza pequeña pero muy acogedora. Los moqueguanos han cuidado en mantener las estructuras del entorno, lo que genera un ambiente de pueblo encantador. A una puertas de la Plaza de Armas, hay un pequeño local muy bien ambientado que vende una sanguches deliciosos. El de salchicha arequipeña con crema de ocopa es simplemente sublime, espectacular. Lástima no recordar el nombre. Esta en siguiendo la línea del frontis de la municipalidad, a pocos pasos de la Plaza.



A unas dos cuadras de la plaza (en dirección contraria a la sangucheria) hay una pizeria de pueblo donde todos los tragos son preparados con pisco Biondi. El lugar destaca por la publicidad que se hace a este pisco emblemático. Es el lugar perfecto para ir embriagándose mientras se piensa (y siente) lo maravilloso que es este país.



Mención aparte Samegua. El lugar perfecto para los almuerzos. Unos tres o cuatro buenos restaurantes, para todos los gustos. Donde se disfruta de la mejor ensalada de palta del país y de uno de los mejores cuyes. Torata es otro destino interesante, todo el camino se hace bajo la tutela del cerro Baúl. El pueblo también es pequeño y acogedor, con muchisimas casas con el techo típico de 2 aguas que también se puede ver en Tacna.

sábado, 28 de mayo de 2011

Tipán - en las faldas del Coropuna




Hace un par de años visité Tipán. Un pueblo muy pequeño, ubicado en una de las laderas del Coropuna. Un paisaje de ensueño que fácilmente supera a la mejor postal suiza (si consiguiesemos incorporar a la foto una Holstein rolliza y altamente productiva).





Lamentablemente, el viaje sólo fue un full day. Largamente valía la pena quedarse varios días. Salimos de Arequipa de madrugada y retornamos muy tarde por la noche. Desayunamos en el camino, en Corire, lo que merece un punto aparte por lo sabroso de la comida.




Desde Corire, se empieza un ascenso por caminos (por esos años) en muy mal estado. Unas tres horas de ascenso (leve por cierto) hasta llegar al pueblo de Tipán. Por el trabajo que debíamos realizar, fuimos directamente a los campos agrícolas, en la parte alta del pueblo. Llegamos casi hasta la misma ladera del Coropuna. Es un paisaje paradisiaco, de película. Estuvimos recorriendo pequeños predios agrícolas, todo el tiempo bajo la atenta mirada del Apu Coropuna.





Una zona agrícola de ensueño, que perfectamente podría transformarse en un destino para el ecoturismo. Me encantaría poder describir la sensación de recorrer pequeñas parcelas, bajo el Coropuna. Más que un trabajo, fue un hermoso paseo, junto a campesinos amables, cordiales y cultos. La agricultura se desarrolla gracias a los deshielos del Coropuna, que majestuoso domina toda la zona.



En el pueblo de Tipán, compartimos con los pobladores unos deliciosos cuyes y chicharrones. Fue un almuerzo (casi cena) delicioso, lleno de sabor y cordialidad.


Existen muchos paisajes hermosos, paradisiacos en el país. El de Tipán es uno de ellos. Un pequeño enclave agrícola a los pies del Coropuna. Pareciera que el nevado esta allí, a tiro de piedra, dominando todo con su inmensidad.

Ojalá los pequeños productores de Tipán logren sus sueños y tengan instaladas ya las plantaciones de palta que soñaban. Con ello, es muy probable que a la inconmensurable riqueza inmaterial que tienen, puedan sumarle algo de riqueza material y económica.

lunes, 23 de mayo de 2011

Lambayeque tierra del King Kong (y de excelentes restaurantes)




Este será, con mucha probabilidad, el post más cargado de emotividad que escriba. Nací y crecí en Chiclayo, pero en Lambayeque he pasado los mejores momentos de mi vida. En cada almuerzo dominical en casa de mis abuelos y en cada una de las múltiples reuniones familiares.



Lambayeque es para mi una ciudad entrañable, encantadora. Por muchisimos años opacada por el desarrollo urbano y comercial de Chiclayo. Felizmente, ha encontrado su posicionamiento dentro de la región y del circuito turístico nororiental. Lambayeque es hoy, la capital gastronómica de la región homónima, además de ser sede de uno de los más importantes museos del país.



El Fiesta, el mejor restaurante fuera de Lima, se encuentra ubicado en Chiclayo. Sin embargo, son muchos los restaurantes que hacen de Lambayeque un espectacular destino gastronómico. Desde el antiguo y tradicional El Cántaro, hasta los nuevos emprendimientos como La Casona Descalzi.



Sin temor a equivocarme, creo que los cuatro mejores restaurantes en Lambayeque, en orden alfabético (cada cual podrá seleccionar su propio favorito) son: El Cántaro, El Pacífico, El Rincón del Pato y La Casona Descalzi. Todos ellos con una alta calidad en los platos y en el servicio. El Cántaro es el más antiguo y La Casona Descalzi el más reciente; el Cántaro con platos diversos de la gastronomía Lambayecana, El Pacífico con una carta más orientada a pescados y mariscos, con una sazón norteña más amplia (con fuerte influencia piurana), el Rincón del Pato, con una muy variada oferta gastronómica sobre la base del pato (uno de los insumos tradicionales de la gastronomía lambayecana); y la Casona Descalzi con una propuesta más innovadora, incorporando lo mejor de la gastronomía peruana actual.



Todos ellos, excelentes restaurantes. Para todos los gustos. Imperdibles los 4. Y, de todas maneras, todo viaje a Lambayeque tiene que culminar con la compra de un delicioso King Kong San Roque, casi una obligación para todo viajero.





miércoles, 18 de mayo de 2011

Piura - Paraiso gastronómico

Se ha escrito mucho sobre la sazón piurana. De hecho, cada vez que tengo la oportunidad de retornar a esta ciudad, voy con el estomago feliz. En pocos sitios del Perú se come tan bien como en Piura.

Son muchos los lugares donde se puede disfrutar de una excelente comida en Piura. Citaré sólo aquellos en los que he estado recientemente, y que, a mi criterio tienen un nivel superior al promedio.

1. El Uruguayo, creo que con largueza, las mejores carnes de Piura. Los últimos tres viajes que he hecho, he cenado alguna vez en este local. La atención es muy buena, el local muy agradable, los precios bastante razonables (más aún teniendo en cuenta la calidad de los productos y la exquisita sazón). Si uno quiere disfrutar de una buena parrilla, El Uruguayo es el lugar indicado.

2. La Tomasita, quizás lo mejor en comida típica. Tiene una grave deficiencia en la calidad de atención (muy lenta, muy pocos mozos para el tamaño del local y el volumen de clientes), pero la comida es simplemente espectacular. Muy recomendable para quien desea disfrutar de la auténtica sazón piurana.

3. El Caracol Azul, por mucho tiempo, la mejor cevichería de Piura. Hoy con mucha competencia, que la esta obligando a una mejora continua. Es una cevichería de sabores tradicionales, antiguos. Perfecta para quien desee conocer el sabor tradicional de la cocina marina de Piura.

4. Miramax, una cevicher{ia moderna, en la urbanización Santa Isabel. Recientemente fui con unos amigos y quede muy gratamente sorprendido. Tiene una propuesta más moderna y "gourmet" que el Caracol Azul, pero manteniendo la esencia norteña. Es un local muy cómodo, con atención cordial y un ceviche altamente recomendable.

5. El Pikkis, un gustito personal. Una esquina en la Sánchez Cerro, unas hamburguesas deliciosas, espectaculares. Sorprendentemente baratas pero con un sabor que ya quisiera alcanzar el Bembos.

6. Los Delfines. otro gustito personal. En el inter del Mercado Modelo de Piura. El congrio frito y el ceviche de congrio mantienen ese sabor de pueblo inconfundible y profundo. Sino me equivoco, siguen friendo el pescado en la misma sartén que hace 15 años, cuando estaba en la universidad. Cada vez que puedo regreso. Un placer muy muy personal.

Por cierto, algo ineludible de traer de Piura son los chifles de la Sra. Olaechea. Podrán haber plantas más modernas, mejores estrategias de marketing, envases más coloridos y osados; pero nadie puede acercarse al sabor inconfundible de los chifles de la Sra. Olaechea. Por cierto, de yapa, como algo culposo, una natilla de La Españolita. Deliciosa.

domingo, 1 de mayo de 2011

Cotabambas - Capital del Yawar Fiesta



En Cotabambas descubrí el Yawar Fiesta. Llegué a fines de Agosto, justo para la festividad de Santa Rosa de Lima. Desde Tambobamba (unas 3 horas de camino), en un camino que surcaba una hermosa meseta altoandina. Durante el trayecto, pudimos disfrutar del vuelo de varios cóndores, y con ¡con muchísima suerte! pudimos acercarnos a uno, que comía los restos de una llama.



Fue una experiencia mágica. En un paisaje hermoso (para mi, por lo frío y solitario, con un cielo celeste con esquivas y rápidas nubes), divisamos muchas aves. Entre ellas, el guía pudo distinguir un cóndor. Lo seguimos. Se perdió, luego apareció otro (quizás el mismo). El guía, que tenía una vista realmente prodigiosa divisó un punto en el horizonte donde se congregaban decenas de aves. Descendimos de la camioneta. Caminando con mucho cuidado, nos acercamos. Un magnifico cóndor estaba comiendo una llama muerta. Las otras aves (cuyos nombres no recuerdo) intentaban robar algo de la carne. Estuvimos unos minutos observándolo. Al intentar acercarnos más, emprendió vuelo. Espectacular.



Seguimos en ruta hacia Cotabambas. La pista en relativo buen estado. Al abandonar la puna, seguimos por un zigzagueante camino. Por más de una hora tuvimos en la mira el pueblo, hasta finalmente llegar.



Cotabambas es un pueblo muy pequeño. Parecía desierto al llegar. Nos instalamos en un cómodo albergue (que es también grifo), cuyos propietarios son dos profesores jubilados, la mujer muy amable y conversadora, el señor parco y seco. Alguien dos dijo que había corrida de toros en el barrio de Santa Rosa, en la parte alta del pueblo. Hacia ese lugar fuimos.



Nunca había estado en una corrida de pueblo. La plaza del barrio se encontraba cercada. En uno de los accesos, habían instalado un improvisado corral, con dos toros y muchos toretes. A un lado de la plaza el mayordomo con su familia y amigos, absolutamente ebrios. Soltaban un torete y los jóvenes y niños al ruedo. Cuando soltaban uno de los toros, los "grandes y valientes" del pueblo se animaban a torear. Todo ello con mucha, muchisima pilsen callao. Al final sólo compre un par de "cachangas" (asi les decimos en Chiclayo), que estaban realmente muy buenas, y una coca cola.



Me es difícil describir lo que viví esa tarde. Es una experiencia única. Muy emocionante. Los jóvenes y niños felices, "toreando" a los toretes, que estaban más asustados que el más temeroso de los mozalbetes. Los "grandes" envalentonados con las pilsen, entrando al ruedo, a la salida de los enormes toros. Los gritos de la gente, la emoción. Es una vivencia muy valiosa (gracias chamba por permitirme llegar a estos sitios).



Conversando con la gente del pueblo, descubrí que en Fiestas Patrias se celebra el Yawar Fiesta. Lástima no haber llegado en esa fecha. Nos describieron la forma en la que capturan al cóndor (en una fosa natural, en la que sacrifican una oveja, con todos los hombres escondidos alrededor, algunas veces por días, prestos para capturar al cóndor ya saciado y pesado). Los preparativos del evento (embriagando al cóndor). El amarre sobre el lomo del toro, el cual enfurecido embiste a todo el que se le ponga al frente. La forma en la que sueltan, tras la corrida, al cóndor, en una ladera desde la que emprende vuelo. El jolgorio, la dicha. Lástima no tener el talento para trasladar a blanco y negro un relato lleno de colores, bebidas, felicidad. Felizmente existe José Santos Chocano.



Con o sin Yawar Fiesta, Cotabambas es un bello pueblo, amable, que recuerdo con mucho cariño. Con gente maravillosa que nos hizo sentir en casa. Con paisajes que bien valen todo el sacrificio para llegar. Un lugar que siempre recordaré con cariño.

lunes, 25 de abril de 2011

Celendin - una preciosa ciudad.

Hace poco más de medio año visite Celendín. Una muy hermosa ciudad andina. Lamentablemente, la "modernidad" empieza a afectarla y si no se toman las medidas necesarias, puede terminar siendo tan horrible como Juliaca, Cerro de Pasco y La Oroya. Y ojo que no me refiero a los problemas de la minería (que en este caso proporciona una gran oportunidad de desarrollo) sino a un crecimiento urbano desordenado, a la destrucción de la infraestructura tradicional, de hermosas casonas coloniales y republicanas, algunas de las cuales van siendo reemplazadas por horribles estructuras de material noble.



Celendín se encuentra al medio de un paraje andino realmente paradisiaco, de buen clima, y hermoso cielo. La gente es muy amable y conversadora, las shilicas son hermosas. La comida, sin nada muy espectacular es sabrosa y variada. Tiene una excelente oferta de hospedajes y restaurantes. Hay más de uno orientado específicamente a turistas, que empiezan a llegar a la ciudad, en número aún reducido, pero que estoy seguro seguirá incrementándose.



Alrededor de Celendín hay sitios muy interesantes como por ejemplo el pueblo de José Galvez (uno de los más lindos que he visitado en mi vida, un poco más y me quedo para siempre) y Sucre. Ambos a menos de 30 minutos desde Celendín, con movilidad frecuente. Los dos ubicados en una pradera andina, con grandes fincas ganaderas. Creo que con un gran potencial turistico. Otro atractivo de primer orden es la bajada al Marañon. Desde Celendín se sube aproximadamente 30 minutos y luego una bajada de más de 2 horas. Desde más de 3,500 metros hasta menos de 1,000 metros. Es un tramo sumamente interesante, con vistas espectaculares. Hasta donde tengo entendido muchos turistas (extranjeros) lo hacen en bicicleta, lo que debe ser muy emocionante.



Celendín se encuentra ubicada en la ruta entre Cajamarca y Chachapoyas y Kuelap. Creo que con un buen trabajo de los responsables turisticos de la región y de los empresarios privados, se puede articular una excelente ruta turística, que abarque, sierra y selva alta, teniendo como ejes Cajamarca y Kuelap.



El principal producto para "comprar" en Celendín son los sombreros de paja. De una alta calidad, que en el pueblo se pueden encontrar a un precio bastante razonable.



A poco más de una hora, en Llanguat, hay unos baños termales, relativamente bien implementados. Creo que es otro atractivo aun subutilizado.



Estuve como cuatro días en Celendín y sus alrededores. Me atrajeron muchas cosas, por el ejemplo el chocolate shilico (hecho por unas emprendedoras con apoyo de Care Perú), uno de los mejores chocolates de taza que he probado. El bar Orange, muy acogedor, perfecto para mis gustos. La encantadora plaza de armas. La feria dominical. La gente, por sobre todo la gente, super conversadora y amable.



Bien vale la pena pasarse unos días por Celendín, ciudad acogedora y emprendedora.

jueves, 21 de abril de 2011

Paucará - Capital de la Papa en Huancavelica





Paucará es uno de los pueblos más emprendedores de Huancavelica. En pocos años ha multiplicado su número de habitantes, habiéndose consolidado como un importante enclave comercial.



He visitado Paucará dos veces, ambas por trabajo. La primera vez estuve medio día en el pueblo. La segunda vez, me hospede en Acobamba (una linda ciudad andina) y lo visite un sábado por la mañana y un domingo completo, el día de feria.



Paucará no tiene un pasado colonial o repúblicano importante, todo lo contrario, es una ciudad de muy creciente expansión. En tal sentido no hay una iglesia o convento o casona colonial para destacar. Es un pueblo moderno, con una incipiente infraestructura pública (plazas y parques, colegios, "palacio municipal", hospital).



Junto a Paucará hay un pequeño cerro. Sobre el mismo hay una capilla. Se utiliza como mirador. Es, al menos para alguien como yo, retador ascender. Hay una muy bella vista altoandina desde la cumbre. Vale la pena el esfuerzo. Desde alli se pueden divisar varias zonas que podrían catalogarse como "bosques de piedra".



Durante la última visita recorrimos varios caminos circundantes a Paucará y tuvimos la oportunidad de recorrer los "bosques de piedra". Es un paisaje altoandino muy bonito. Paucará es una de las autodenominadas "capital papera", cuando estuvimos coincidimos con la época de cosecha, los campos estaban llenos de gente en la misma.



Un aspecto resaltante de la vida en la ciudad lo constituye la feria dominical. Es realmente impresionante la cantidad de comerciantes y de gente que acude a la misma. Más de un centenar de camiones, comerciantes que llegan desde Huancayo, Huancavelica, Lima, Huanta y otros sitios. Miles de personas comprando y vendiendo. Desde pilas hasta reproductores de DVD's y televisores LCD. Hasta donde pude conocer, es la feria más grande de Huancavelica.



Para comer, recomiendo el cuy, muy sabroso. Hay diversos hospedajes y restaurantes en el pueblo, que cuenta con todos los servicios básicos. La forma más fácil de llegar, en auto colectivo, desde Huancavelica, el servicio es frecuente, a S/. 20 por unas 3 horas de viaje.

lunes, 18 de abril de 2011

Puerto Bermúdez - El amanecer perfecto


Hace más de 10 años tuve la suerte de visitar Puerto Bermudez. Por aquellos años, llegar hasta este pueblo era muy complicado. Partimos desde La Merced, en una camioneta 4x4, con un excelente piloto de trocha selvática. A pesar de ello, nos demoramos más de 8 horas en llegar.


La ruta es espectacular. Lo mejor, el último tramo, llegando a Puerto Bermúdez. Dejas la selva alta y en un momento se abre la selva baja en una forma impresionante. Verde hasta donde la vista puede llegar. Un paisaje hermoso y sobrecogedor. Ojalá se haya mantenido esa cobertura vegetal, la cual es realmente hermosa.


Puerto Bermúdez era un pueblo muy chico. De unas 200 ó 300 viviendas. Muy acogedor, con gente muy amable. Los pobladores de todo tipo, desde descendientes de inmigrantes tiroleses hasta nativos.



El pueblo se encuentra ubicado en la orilla del río Pichis. Nos alojamos en un pequeño hospedaje junto al río, con una terraza sobre el mismo. El mejor amanecer de mi vida lo disfrute en Puerto Bermudez. Desde la terraza del hotel, el sol saliendo sobre la selva verde, el río a los pies, fue una experiencia realmente muy hermosa.


En Puerto Bermúdez encontramos un pequeño puesto de comida, regentado por una cocinera norteña (ya no recuerdo si chiclayana o piurana). Tenía una sazón espectacular. Los 2 días que estuvimos en el pueblo nos volvimos devotos de su comida.


Ojalá pueda volver algún día, para desenchufarme de la carga cotidiana del mundo moderno.

Para olvidarse del mundo y ser feliz en lo sencillo y auténticamente rural, Puerto Bermúdez es un destino ideal. Lo difícil del acceso lo hace todavía, y seguro por mucho tiempo, un paraíso escondido.

domingo, 17 de abril de 2011

Yo.

Tengo 36 años. En pocos meses 37. Los últimos 10 años he tenido la oportunidad de viajar frecuentemente por todo el país. Conozco 24 de las 25 regiones, quedándome pendiente solamente Madre de Dios. He recorrido muchas ciudades y cientos de pequeños pueblos. He visitado más de 120 de las 195 provincias del país y probablemente más de 600 distritos. He conocido pueblos altoandinos, comunidades de sierra y de selva. También pequeños pueblos agrícolas de costa. Todos los sitios que he visitado tienen su encanto y siempre algo digno de rescatar. También me he divertido mucho en grandes ciudades como Arequipa y Trujillo y en pequeñas como Moquegua y Palpa. Tengo un máster concluido en dirección y consultoría turística. Por ser un negado para los idiomas, difícilmente conseguiré empleo en este rubro. Seguiré con las aburridas finanzas. Destino que le dicen. Pero, aquí podre comentar mis experiencias y preferencias. Soy un poco extraño, de gustos retorcidos. Por allí no muy compatible con el turista común y silvestre. De hecho, hay que considerar que casi siempre viajo por trabajo. Lo que al final es bueno, porque tengo que aprovechar al máximo el poco tiempo que me queda disponible (y mejor si es con dinero de viáticos.